Despotado de Serbia
El Despotado de Serbia () fue uno de los últimos Estados serbios que cayeron en poder del Imperio otomano. Aunque el año 1389, el año de la batalla de Kosovo, se considera como el fin del Estado medieval serbio, el despotado, sucesor del Imperio serbio y de la Serbia Morava, Estado del knez Lazar, sobrevivió durante setenta años más, experimentando un renacimiento cultural y político en la primera mitad del siglo XV, antes de ser conquistado definitivamente por los turcos en 1459.